Nu.eVe

Las espaldas germanas
Cuánto valdría
obtener un pergamino
sedoso
para llevarme una falda
a la cintura ensangrentada
si cuando quise derruir
un muro de misiles
caí a una gran zanja
sólo vista a través de la pólvora
que algún día el cloro
habrá de dispersar
como los huesos
formando pirámides
y sus lágrimas hayan
inundado el Mar Negro.
Centella del occidente,
impulsada por las rupias
o esterlinas disfrazadas...
cesen, cesen, cesen
antes que la inminencia
atrape a Edipo
a las espadas germanas.
Foto: IMG_4798 de valberto brasil / Flickr.com

O.ch.O

Las manos se me ahogan
dentro de las aguas del otoño
áspero
y las indiferencias perduran
a la sombra de las huellas
rotas.

Amargo sonido,
arpa del brazo anterior
del cual ni un fragmento se rescata
de la taberna rosa al interior.


Tierras embusteras,
las que al revés
hablan del hombre
carcomido,
cuando desaparece el calor corporal.