La corona y el tiempo

Marcas de dientes dorados
acompañan a las alas
sobre sus hombros agrietados.

La levadura arremolinada
señala el signo que le dejó
el pavor de las coronas.

Y por el camino
pequeñas rayas escarlata
bañan su lamento
al trono perdido.

Mientras por detrás

el tropel renuente
guijarros lanza
para combatirle al dolor.

Pero la capa ha de gastarse

si una reina ha sembrado en él
el olvido de ser.


¿Por qué dejar el torreón?

Allá, el alba para recoger huesos,
beber de la tierra
y comer del mar
aunque los siervos no perdonen.

Y los feudos se levanten
con espejos y aviones explosivos
a la par de las divisiones
y sus pies cansados.
Foto: King of sorrow de Sand Man / Flickr.com