Horizonte de andares (alfa y beta)

De la unificación entre dos transeuntes parlantes, metapoesía.

-¿Por qué?-
Pregúntale a la mamá del toro.

Alfa: Horizonte de andares
provocado entre desmadres poéticos
desperdiciando sus fuegos fatales
se hace en hechos fallidos
e irreales como tales delirios nocturnos

Horizonte pegajoso
por donde ya no se puede caminar
con el tremendo peso
de los adornos bruñidos
por años futuros
sumergidos en subrepticios.

Horizonte encerrado
en el orificio negro
de sus pasos incrustados
contra las penas ajenas.

Horizonte castigado
como falda raída
por el viento desconsolado
que ha traído el verso
incompleto…

Beta: Horizonte de andares
si fuera como creía
una fábula dejaría
perdida en reposos fugaces
de un tormento ciego en disfraces.

Fot_o: son of a -- de Dill Pixels / Flickr.co_m

El día de su caza en otro

Escalones rozados
por sus rodillas rasmilladas
lentamente en rojo
ha de gotear su sangre ámbar

Decadente aparenta
contra las peroratas del perro
aunque ya no beba ni coma
con paciencia le ha de corroer el pecho

Dureza fría
persiste contra un lamento
dirigido desde su escopeta
el día de su caza en otro.

Sube en reflejos
paralelamente ficticios como la sal
hecha en polvos
tradicionales en su dolor parietal.

Debilidad ponzoñosa
que arremeten sus letras e hilos
hacia abajo, en furtiva estrategia
pueril.
Fo_to: dark eyes de N. Rissmann Photography / Flick.com

Rayos de luz

Pusieron un diafragma
entre las sienes en ignición
evaporando hasta los mareos
como rayos de luz
sobre las costillas de Adán.

Un vaso invertido
pudo contener las cátaras
férreas en resplandor
escondiéndose en las faldas
de la Venus azulada.

Canta, separación
churrigueresca.

Un momento más
a las opacas sábanas.

Una copa hervida
pudo sostener los vinos
de roca dura
escondiéndose en los zapatos
del Hermes empañado.

Pusieron un habitante
entre las grietas en estío gris
evaporando hasta los sudores
como rayos de luzsobre el escalímetro de Alberti.