30 de agosto

Por qué me duelen aún
los 30 de agosto
provocan más eco que una hoja seca
cuando no cae
roe mis huesos y desaparecen
mis pasos
humedece las paredes
derruidas a medias
opaca el insomnio
me deja a solas por la tarde
mientras la noche se alista
al borde de las pasiones adversas
día y noche
tarde y noche
noche y noche
Esperaré
la mañana
aquella
cuando
la oscuridad me aborrezca
y la claridad clave
el piquete letal
que advierte
todo ha culminado