Otro nuevo día

Leones rugiendo
al son del nuevo mundo,
debajo de los rayos del sol.


Es la sinfonía más hermosa
que se pueda crear
con la icástica lluvia
formando el acoiris
de otro nuevo día. Estamos diseñados para sentir
hasta lo infinito de una sonrisa
en las esquinas
de los campos floreciendo orquideas. Es el tórrido rojo
quien guía
a la alegría
hacia lo novedoso
de un nuevo nacer
al amanecer. Leones fervorosos
al son de los rayos del sol,
debajo del nuevo mundo
.

InterMedio Dos:

Ahora déjame susurrar,
muy cerca a tus oidos,
estoy alejándome
del sendero
que alguna vez me unió a ti.

Sé que estoy solo,
muy solo,
sobre las piedras frías
dejándome devorar por las paredes
provocando devastadores maremotos.

Ahora déjame ocultarme,
muy cerca tu pecho,
estoy desvaneciéndome
en la tristeza

que alguna vez sentí por ti.

Sé que moriré solo,
muy solo
debajo de la tierra árida
dejándome devorar por el tiempo
provocando revoluciones y terremotos.

Cuando se desprecian los días de realidad

Voy siendo parte de la confusión
de las olas sin rumbo ni dirección.

Voy siendo parte de la melancolía
de los días sin luz ni sombra.

No lo sé, respuestas a la nada
y pasajeras en mi sumergida cabeza.

No lo sé, caos en el trueno
y fugaces en mi torrente venenoso.

Lágrimas de respuestas y confusión
como las olas pasajeras por mi sumergida cabeza.

Lágrimas de caos y melancolía
como los días fugaces por mi torrente venenoso.