Cuáles sendas abriría
para apaciguar la brava
lascividad del mecanismo
furtivo.
Si un retén pigmentado
con las fiebres del tiempo
se transforma en la gran muralla
de cantos pensantes
y recuerdos ominosos.
Y como gotas parlantes, a los veinte,
navegando en garúa bergante
voy hacia el torreón
del efebo Rey silente.
Foto: two boys, crown, new orleans, 2001 de Saint Roch / Flickr.com
para apaciguar la brava
lascividad del mecanismo
furtivo.
Si un retén pigmentado
con las fiebres del tiempo
se transforma en la gran muralla
de cantos pensantes
y recuerdos ominosos.
Y como gotas parlantes, a los veinte,
navegando en garúa bergante
voy hacia el torreón
del efebo Rey silente.