Si me ven con las piernas
sumidas en la propia gangrena
la nada de dobles rieles
podrían alejarme de la putrefacción
tácitca.
Aunque la muerte ya no quiera màs
sus cuerpos desunidos
aquì fue donde los vio partir
con dirección al horizonte de lluvias amargas...
Cuando me ven ya no sostenerme de los arcos
el respiro se ha marchado
de aquel gran omóplato ennegrecido
por las cloaclas de la ciudad.
Ego: Omito la metáf_ora pura, para sólo ser enajenado tal vez en hiperbatones provoc/ado_s por los delirio_s que con/sigo trae la enfermedad.
Escrito por: Antony Llanos Salomé