Sólo un día llamado amor

Deslizan pétalos por el mismo cause de tus lágrimas,
provocan ignición a aquel pequeño de las ilusiones.
Las icásticas hojas de una flor amarilla
recorren tu terso cuerpo
diseñándola semejante a la belleza del clavel
eclosionando en primavera...
Seduciendo a las aves estás,
aquellas aves fugaces en el atardecer.
Sólo un día al anochecer
cuando las estrellas hayan sido luz de pasión
y la Luna el infinito amor,
los colores dejan de aparecer
detrás de las ventanas.
Podrías volar muy lejos
inmersa en felicidad,
gráciles tus movimientos
dejándose llevar como mis dedos
contorneándote mujer...
Dulce y preciosa
y yo el endeble ave fugaz
regresando nuevamente al gélido nido.

Otro día más de El huésped de fuego

Cuando las nubes desaparezcan
del fino atardecer
quedan aún suspiros del Sol,
iluminando la eterna soledad...
Tan sólo dime
hacia dónde caminar;
en cada uno puedo ver el cristal
tan hermoso
como un árbol de cerezo
dejando sus hojas transcurrir
a través del infinito mar.


Días después del óbito

Despiértame de este silencioso sueño
donde has dejado de respirar
y tu voz es el silencio,
dejaste un gran vacío, lúgubre como todas estas noches.

Tus condolidos sentimientos van escondiéndose
debajo de las sombras de un eminente árbol
dejando embelesar a sus hojas secas
para llevarte hacia el camino al más allá.

Te vas alejando como el viento de verano,
dejándome como un solitario ave sin alas
sollozando en la densa niebla
que azota mi rostro cada tarde opaca.

No debe ser llamada vida
con un susurro final así,
cuando mis manos siguen atadas
y no puedo llegar a acariciar tu blando rostro nuevamente.

Llévame con tus dóciles manos
por aquel escarpado sendero
donde el tiempo sólo es parte de este cuadro
detrás de una ventana llamada muerte.


El día de luz verde
Gira alrededor del Sol
o alrededor de mi habitación,
será por el nacer de la nueva entrada
cuando los espacios dejan de existir
y una luz verde guía mi camino
hacia lo desconocido de lo misterioso,
sólo puedo demostrar
el temor.
Son mejores que el pasado
cuando la luz verde retrocede
y separa al universo de sus espacios
pequeños, jugando en el infinito
a través de aquel sendero verde
extenso como el caudal del río ajeno
a los caminos exclamando esperanza.

DÍA DE ESTRELLAS FUGACES

Como suelen caer muy despacio,
semejantes a cada sentimiento de mi corazón;
van callendo gotas de agua
saladas como el mar
y lágrimas desde las púpilas
cremando al pasado
de estrellas fugaces...
Perdiendo el brillo
semejante a los de mis ojos
en cada noche de nostalgia
mientras voy recordando
el último día donde te vi amar.

Aquel día cuando no salió el Sol

Dame un último beso
y digamos adiós
por qué no salió el Sol,
no pude abrazarte ante el inmeso ocaso
ni ver el resplandor de tus ojos
para poder decirte adiós...
Sólo dejame intentar volver atrás
y regresar hasta el incierto futuro
donde volvamos a ser uno.